La corrupción que impera en Ixtacuixtla
Por Cristian Flores
La administración de Alberto Hernández Olivares, “El Profe”, se convirtió en un desorden financiero para Ixtacuixtla. Bastaron apenas los primeros meses para que quedara evidenciada la corrupción que impera en el municipio.
El viernes 3 de mayo de 2024, en la comunidad de El Porvenir, Ixtacuixtla, “El Profe” inició su campaña a la presidencia municipal pasadas las 2 de la mañana. En su discurso dijo textualmente: “Estoy muy emocionado por este acontecimiento, hemos trabajado por muchos años para poder llegar a un momento así, por lo que no les fallaré a mis vecinos de Ixtacuixtla ni a mi familia, quienes siempre me han apoyado”. Palabras que ganaron la confianza de la gente, que creyó en un verdadero cambio para el municipio.
El 26 de mayo, durante su cierre de campaña, declaró ante medios de comunicación que en Morena “no está permitido fallarle al pueblo (…) tenemos escuela de López Obrador, porque no se miente, no se roba y no se traiciona”.
A diez meses de haber asumido el cargo como presidente municipal, Hernández Olivares mostró su verdadero ser político.
El Órgano de Fiscalización Superior, OFS, lo evidenció por un daño patrimonial de 2 millones 312 mil 65.73 pesos, correspondiente al periodo del 31 de agosto al 31 de diciembre de 2024. En ese lapso se detectó nepotismo, con vínculos entre el alcalde y la subdirectora de Obras Públicas; además, se identificaron cuatro casos de contratación indebida por parentesco entre servidores públicos.
El Ayuntamiento también reportó un gasto de 307 mil pesos por una posada fantasma, empleados declararon que fue “de traje”, es decir, cada área llevó su comida. Asimismo, la administración morenista pagó 1 millón 11 mil pesos supuestamente por mandato judicial, pero no presentó sentencia, expediente ni identificación del beneficiario al OFS.
Estas son solo algunas evidencias del presunto desvío de recursos por parte de un presidente que llegó al poder con un discurso de honestidad y transformación ya desgastado. “El Profe” aprendió a usar el poder como herramienta para enriquecerse y manipular a la población. Pasó de ser un idealista ingenuo a un político corrupto más, consolidando su autoridad mediante sobornos y extorsión, a través de su aún juez municipal, Juan Margarito Sánchez.
Carta Abierta.
Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum , dice que “el poder es humildad”, los políticos de Morena así se la viven en Europa: Mario Delgado, secretario de Educación Pública del Gobierno de México, fue captado comiendo en un restaurante en Lisboa, Portugal. Por su parte, Ricardo Monreal, diputado federal y coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, se encontraba en un hotel de Madrid, España, donde la habitación más sencilla cuesta 25 mil pesos por noche.
Enrique Vázquez Navarro, también diputado federal de Morena, fue visto en un antro en Ibiza. Mientras tanto, Miguel Ángel Yunes padre paseaba en Capri, Italia, y Andy López Beltrán, junto con el diputado Daniel Asaf —ex mano derecha de Andrés Manuel López Obrador—, fueron captados en el buffet del hotel Okura de Tokio, Japón, un exclusivo cinco estrellas de lujo.
Así se evidencia el doble discurso de Morena, un partido que llegó al poder predicando austeridad y asegurando que no eran iguales al viejo régimen.
Nos vemos la próxima semana, pero en El Juego Sobre la Mesa.
