Preocupa a taurinos reforma prohibicionista; organizan foro para blindaje

Redacción/Enigma Diario
Ante el debate sobre una posible prohibición de las corridas de toros, se celebró el primer foro popular denominado “La Fiesta de los Toros un Patrimonio Cultural del Estado de Tlaxcala”, con el objetivo exponer la importancia de dicha actividad en la entidad.
Señalaron que las condiciones de prohibicionismo obligan a los taurinos a trabajar para defender la Fiesta Brava, no solo con manifestaciones, sino con diálogo y propuestas.
Con la presencia de al menos 12 diputados de todos los partidos y personajes referentes en la defensa de la tauromaquia como el párroco Ranulfo Rojas Bretón y el matador Uriel Moreno El Zapata, se destacó la importancia histórica, cultural, social y económica de la Fiesta Brava en Tlaxcala.
Los ponentes señalaron que durante 500 años la Fiesta Brava se ha ido adaptando a diversas circunstancias, por lo que, ante el acecho de acciones prohibicionista, no será la excepción.
Ranulfo Rojas Bretón, férreo defensor de la Fiesta Brava, mencionó que para Tlaxcala, la actividad taurina representa tradición, identidad, patrimonio y cultura.
En ese sentido, mencionó que, aun cuando en el estado se tiene un decreto que protege a dicha actividad, es indispensable proyectar su defensa.
Señaló que existe el riesgo de que la legislación aprobada por el Congreso de la CDMX se promueva en otras entidades como el caso de Tlaxcala, razón por la que cuestionó la doble moral y el desconocimiento de quienes se han pronunciado en su contra.
Lo anterior, al exponer que tienen como argumento una visión reducida que se escandaliza por los últimos 20 minutos de vida del toro en el ruedo, pero omiten el tema sobre la calidad de vida de un toro en las ganaderías.
Rojas Bretón, reconoció que existe “gente bien intencionada que sufre por el dolor de los animales”, pero aseguró que la denominada Fiesta Brava es un tema con mayor profundidad.
Por lo anterior, advirtió que una legislación construida como él lo denominó, desde el “desconocimiento o el sentimiento” podría provocar que Tlaxcala pierda parte de su historia e identidad.
El párroco convocó a un frente organizado para impedir que se desarrolle una ley Constitucional prohibicionista y, por el contrario, se legisle para que se reconozca a la Fiesta Brava como un patrimonio y un derecho cultural.
Finalmente, Rojas Bretón exhortó a las y los diputados de la 65 Legislatura a que, independiente de su color o ideología, respalden una reforma que sea producto de foros de debate en los que se expongan ideas y propuestas con información verídica.